Azafrán, la facilitadora

La belleza y simpleza de esta flor, la convierten en una planta mágica que ayuda a facilitar nuestros deseos. Abre caminos, rompe obstáculos... sirve para despejar el camino de enemigos o de personas que nos ponen zancadillas para evitarnos avanzar en nuestros propósitos. Un uso sencillo de esta planta consiste en coger una o dos hebras de azafrán y colocarlas debajo de al almohada para pedir que nos guíe por las decisiones adecuadas a través de los sueños. También puede colocarse dentro del zapato para guiarnos por caminos diáfanos o añadirlo en nuestros rituales abrecaminos para potenciar el efecto mágico.

Los fenicios consideraban que el azafrán era la perfecta ofrenda para sus dioses de la fertilidad con el fin de hacer fértiles sus campos y sus hogares.