martes, 15 de noviembre de 2016

Baña tus plantas con la luz de la luna

Sabemos que la luna es un espejo que refleja la luz del Sol.  Pero los espejos dan una imagen inversa. Resulta curioso que nuestro cerebro está acostumbrado a nuestra imagen en el espejo pero, cuando nos miramos en una cámara no nos gustamos porque no es la imagen al revés a la que estamos acostumbrados cuando nos vemos en el espejo. Sentimos que falta algo.

Cuando bañamos una planta con la luz de la luna, la estamos encantando con el reverso de la luz solar. Esa planta servirá entonces para rituales mágicos que estén enfocados a terminar cosas incompletas: un trabajo a medio hacer, un amor que no se pudo cumplir por algún obstáculo superfluo, un embarazo del que se espera un buen término, una casa no terminada, para cerrar ventas, para levantar negocios que no han despegado todavía
etc.

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