Las plantas de cementerio.

Ayer estuve en un cementerio, acompañando a una buena mujer hacia la otra vida y al entrar en el cementerio me encontré con un precioso ciprés. Se dice de los cipreses que conectan el cielo con la tierra y por eso se siembran en los cenmenterios.

Observarás que las plantas crecen mejor en un cementerio y es porque todo ser que ha vivido y muere se convierte en alimento para las plantas. Por eso el mejor fertilizante para una planta son los deshechos de la misma planta. Si reflexionamos sobre esto nos damos cuenta de que las plantas hacen una hermosa transmutación, convierten la muerte en vida. Ellas se alimentan de los restos de los seres vivos que han muerto y que forman parte del compostaje para convertirse luego en alimento para el ser vivo y esta increíble transmutación, esta muerte que se transforma en vida, es lo que permite a las plantas conocer los secretos más hermosos que les comparten los cuerpos que les alimentan, su vibración, sus búsquedas, sus ansias, sus ilusiones, sus tristezas...

No toques nunca una planta de un cementerio si no es sólo para ofrecerle tu buena energía. No arranques nada ni te lleves nada de allí. Esas plantas han nacido para transformar la tristeza de los cementerios en belleza, son grandes transmutadoras y tienen mucha fuerza espiritual. Son plantas que tienen tanto poder mágico que sólo pueden ser usadas por personas capaces de moverse en ese nivel de energía. Antes de coger una planta de cementerio debes conocer la energía que le ha alimentado. Así que sólo pueden coger estas plantas quienes pueden detectar estas energías. Una mala elección es muy peligrosa para el recolector.